La naturaleza profunda de la energía femenina me sorprendió hace unos días preguntándome que me estaba ocurriendo últimamente, que me resultaba difícil dedicar el tiempo a lo que me pide el cuerpo. Esta pregunta me conmociono y aún hoy sigue golpeando fuerte en lo más profundo de mi ser. Como es posible que exista tanta demanda externa que me resulte casi imposible ir hacia adentro, hacia lo invisible…hacia el no tiempo, hacia la conexión con mi energía femenina profunda. La que me regenera, me nutre, me reconecta… la conexión con la naturaleza me ayuda a aflojar y encontrar el ritmo, en la naturaleza me reconecto con aquello que soy. Estamos en luna menguante, me dije, no sumes más tareas y actividades , guarda tiempo para ti, desconecta-te para conectar. Este es uno de mis recursos, aunque últimamente me doy cuenta de que me siento más desnaturalizada que nunca, de echo es como si todas las corazas que he creado durante mi vida estuvieran pidiéndome a gritos ser liberadas, entregadas al basto universo, agradeciéndoles el servicio prestado y llenarme de vacío, ese vacío que todo lo acoge.
Conectar en estos tiempos es imprescindible, cada día se suman tareas en lugar de restarse y los espacios para aflojar y escuchar se limitan, es como si no existiera espacio para nutrirse, como si tu voz interior tuviera el volumen bajito, bajito….en sí, diría que no es que tu voz suene bajito, más bien está ocupando todo el espacio, desea ser escuchada, si no la escuchas se apodera de todo tu cuerpo, tu cuerpo se tensa, se vuelve más y más rígido, tú sigues, aparece más tensión, tensión física, emocional, aparecen estados digamos “depresivos” tristeza, perdida de sentido de la vida, el cuerpo se desgasta en lugar de revitalizarse.
Conectar con espacios de no tiempo es vital para la regeneración del cuerpo y del alma y nos hemos habituado a anteponer nuestra “falsa seguridad” con las actividades y tareas “necesarias e indispensables” que demanda el exterior, olvidamos que la verdadera conexión está dentro en esa naturaleza profunda que te guía y sabe el camino.
Hoy día de la mujer te invito a que puedas sumergirte en tus aguas profundas, las que regeneran, nutren y liberan nuestra energía creativa hacia nuestra expresión genuina.
Que todas las voces sean escuchadas y acogidas, que tu voz se manifieste desde tu energía vital, salvaje y profunda y que puedas acogerte al no tiempo el máximo de tiempo.
Esther Ventós Navarro