l tema de la madre interna es un tema que está presente de forma constante en nuestro día a día y que representa una gran oportunidad en el proceso de desarrollo de una buena autoestima en la mujer. Lo que ocurre, es que existe una gran dificultad en asumir o reconducir el propio maternage, y establecer contacto con la madre interna, para poder crear una relación amorosa, sana y adulta con la niña interior y con el mundo interno y externo.
Toda mujer sabe cuándo su relación con la madre interna está en orden, también cuando anda desequilibrada y los trastornos que le produce, lo que sucede es que la mayoría de veces, nos damos poco tiempo para nutrirnos y establecer el orden adecuado en esta relación, y es que existen aspectos que nos atrapan y nos arrastran lejos de esta nutrición necesaria para una vida satisfactoria.
Existen diversos factores que influyen en esta relación, indudablemente, la relación con nuestra madre exterior va a condicionar gran parte de nuestra relación con nuestra madre interior. En este aspecto y para poder comenzar, puede ayudarnos ver la relación que tiene o ha tenido nuestra propia madre o las mujeres que nos han criado, nuestras ancestras, con su niña interior, de qué forma se han tratado y hablado a sí mismas, de qué forma han valorado sus necesidades, sus sueños, etc.
Esto, inevitablemente nos va a traer bastante información sobre nosotras mismas y sobre algunas formas distorsionadas que seguro hemos incorporado en nuestro propio maternaje y que forman parte de las circunstancias, cultura, herencia, aprendizaje, etc… de cada una de nosotras.
Te recomiendo que hagas una reflexión sobre esto y tomes conciencia de que te molesta o ha molestado de tu madre, o de las mujeres con las que te criaste y que puedas sentir qué aspectos te producen o te han producido enfado y malestar, una vez localizados, mira si los has incorporado y toma perspectiva, tu madre no eres tú, ella tiene su propio proceso evolutivo, cuando puedas mirar sus formas distorsionadas con respeto y honrar de dónde vienes, se inicia el camino de retorno hacia una relación sana con la madre interior.
Está claro que como mujeres estamos en un momento de transición, y que la gran mayoría aprendimos que el cuidado y la nutrición ha de dirigirse primero hacia el exterior, ser buena nena, educada, mas bien sumisa.. entre otros muchos más aspectos, también provenientes del patriarcado y de los cuales hoy no hablaré pues el tema se merece un artículo completo.
Continuando con el arquetipo de la madre interna, y todos sus aspectos a poder ir asumiendo e incorporando, quiero mencionar una tendencia en lo que se refiere al autocuidado, que manifiesta una conducta que nos aleja de lo que verdaderamente importa: la creatividad, la intuición, la contemplación, la conexión con la vida y la gratitud, etc..
Y es que hemos aprendido a postergar el autocuidado y la escucha interna diciéndonos “que no disponemos de tiempo” con una actitud resignada de “es lo que toca“ o “después” “cuando acabe de hacer esto o aquello” entre otras..…y además utilizamos al propio cuerpo como si fuera un objeto que permanece inmutable durante toda la vida, exigiéndole que sea fuerte, que aguante, que no se queje, que se mantenga perfecto, conformándonos con pocos espacios para conectar, descansar y nutrirnos, no tan solo de lo que nos hace bien, sino de espacios donde poder “recrear-nos” y en lugar de esto seguimos postergando-nos indefinidamente y hasta que el cuerpo aguante.
Otro de los aspectos es creernos “poderosas” cuanto más cosas asumimos, a más hacemos, más poderosas…y además con una actitud positiva y la cabeza bien alta creyendonos “súper womans”
Hasta que nos adentramos en los “infiernos” agotadas y desconectadas, pasando al polo opuesto donde sentimos que no somos nada, donde nos comparamos, juzgamos, descuidamos, bloqueamos, etc…y nos sentimos perdidas, confusas, insatisfechas, frustradas o deprimidas entre otro largo etc. Con todo esto confundimos nuestro poder con el control,y nos esforzamos en exceso, para llegar a estándares impuestos por una sociedad donde parece que el ser no tiene cabida.
Con esta actitud vamos perdiendo cada vez más la capacidad de vaciarnos y conectar con lo que es verdaderamente esencial, y darnos el espacio necesario para que nuestras emociones, sentimientos y experiencias sean integradas y podamos conectar con nuestro potencial y con todo lo que nos une a esta vida. Así que si te sientes lejos de tu madre interna, te invito a que te tomes un tiempo para escuchar el hilo de su voz y comenzar a reparar y reconstruir de nuevo este movimiento hacia la madre interior.
Está claro que es un tema complejo y necesario ampliar, reconocer las actitudes que cada una tiene para consigo y actuar en consecuencia, ya que, no nos engañemos, el propio maternage va mucho más allá de cuidarse o hacer ejercicio, meditar, o rebelarse y poner límites.
El maternaje y el autocuidado se refiere a una actitud activa y responsable con respecto a la calidad de vida, tiene que ver con lo qué me digo a mí misma, cuanto me respeto, de cuanta capacidad y energía dispongo, como la cuido, en que la utilizo, como valoro mis responsabilidades y cuáles son mis prioridades independientemente de las demandas externas. ¿Cómo está mi mundo interno en relación al mundo exterior? ¿Existe coherencia? ¿Cuánto soy capaz de nutrirme? ¿Cómo me trato o me maltrato? Y cuanto permito o justifico que lo haga el exterior? Con esto no hablo ni de machismo, ni feminismo, hablo de autocuidado y responsabilidad.
La madre interna es la que acoge incondicionalmente, la que sabe nutrirse y tiene claridad en lo que le conviene, la que acoge y protege a la niña interior con amor incondicional, en sus luces y sombras, en su ilusión y su verdad, en su miedo y valentía, ayudándola a crecer y madurar para un buen desarrollo.
Para empezar a escuchar a tu madre interior te recomiendo que te tomes un tiempo al dia para escuchar su voz, mínimo 5 minutos, que esto te sirva para reconocer en que lugar te encuentras de este recorrido hacia ella. También puede ayudarte escribirle una carta explicándole tus dificultades y necesidades y comenzar a tejer ese hilo conductor hacia una conexión profunda y sincera con la madre interior, si sientes que necesitas situar esta energía puedo acompañarte en este proceso para generar una relación sana con tu madre interna que va a servirte para establecer buenos y nutritivos vínculos en esta vida y con la madre tierra.
Te deseo una buena relación con tu madre interna!
Un abrazo amoroso para ti. www.estherventos.com
Si tienes alguna pregunta o sugerencia puedes escribirme a info.estherventos@gmail.com